viernes, 20 de enero de 2012

Algunas veces


De repente volví pensar, una de tantas veces que antes eran diarias y, sin recordar por qué, suprimí con el paso del tiempo... Pero, creo que necesito pensar o "pensarme".
Me pregunto dónde habrán ido a parar todas aquellas palabras y facilidades a la hora de expresarme, qué habrá sido de ellas. Dicen que lo que no te mata, te hace mas fuerte, pero en este caso mi fortaleza ha significado perder parte de mi o, mejor dicho, encerrar parte de mi. 
Me encuentro con una frialdad que desconozco, con una perdida casi total de todos esos sueños que me caracterizaban, sin ganas de saltar por arriesgar y ver cual es el resultado; no, porque ahora sé cual es ese resultado y me ha dolido bastante.

Ayer, sin ser consciente de lo que salia por mi boca, dije que lo único que necesitaba era autoperdonarme, a lo que escuché "entonces te estas castigando por algo que no es tu culpa"... ¿Realmente no es mi culpa? Quiero decir, yo tomé mis propias decisiones y salté. No quiero decir que la culpa sea mía, al menos no directamente... la culpa es de "ella". Siempre me guié por lo que me decía, por esas aventuras que me ofrecía, innumerables sueños y fantasías, era fascinante ver como me llevaba a través de las nubes y descubrir mundos nuevos, todas esas sensaciones tan intensas con las que sientes que te va a explotar el pecho al respirar, pero no hay vuelos infinitos y el golpe fue tan grande que todavía sigo recomponiendo las partes. 

Ella.

La odie, la maldije y aun hoy sigo sin ser capaz de poder perdonar lo que hizo, lo que supone mi propio castigo. Me engañó... o me dejé engañar. Pero la echo de menos y a veces, muy pocas, me cuelo en esa habitación, la observo de lejos y ya no se quien tiene que perdonar a quien. Sí, ella me mostró todo lo que yo siempre he anhelado, yo decidí cogerle de la mano, mi decisión (mi culpa)... Pero es a ella a quien he encerrado y abandonado. Ella es la que se ha quedado sola y yo sigo con miedo de entrar y recuperarla porque la realidad es mucho más cruel de lo que jamás había pensado.

martes, 17 de enero de 2012

...



"Me acuerdo de que te quedaste mirándome temblar y no me dijiste nada porque sobraban las palabras. Y reconozco que al principio me sorprendió verte suspirar, pero ahora sé que debía leerse el miedo en mis ojos, que expresaban tanto que pudiste sentirte en mi piel.
Y ahora vuelves y te preocupas del daño que nos podamos hacer, como si no te acordaras ya del ayer... pero tranquilo que si no ganamos, sabré perder, que sabes que no será la primera vez."