martes, 24 de julio de 2012

La llave que solo él tiene.

"Abrió la caja y se puso a buscar a fondo; en seguida sus dedos tropezaron con la llave dorada que la mantenía encerrada.
Se dirigió al armario con gran sigilo y escuchó a través de la puerta:
-¡Hola! Soy yo...
Dio un pequeño golpecito en la puerta:
-Voy a abrir la puerta. Tengo muchas cosas que contarte... respóndeme.

Colocó la llave en la cerradura, la hizo girar y entreabrió la puerta. Solo percibió una gran oscuridad y un silencio absoluto.
-¿Dónde estás? -le preguntó abriendo completamente la puerta.
Allí estaba la pequeña soñadora, agachada en el suelo protegiéndose la cabeza con los brazos.
-¿Estás bien? No tengas miedo, soy yo.
-¡Vete de aquí, déjame sola! -le contestó gritando al tiempo que se alejaba al extremo final del armario.
-¿Qué te pasa? He venido para dejarte salir -le dijo dando un paso hacia dentro.
-No, fuera de aquí. ¡No quiero salir!
-¿Qué quieres decir con que no quieres salir? No puedes quedarte ahí para siempre.
-Sí, sí que puedo y quiero, ya me he acostumbrado. ¡Vete!
-Tengo muchas cosas que contarte. Por favor, no tengas miedo, no voy a hacerte daño.
-Pero ella sí, ya me lo hizo una vez. Bueno, muchas veces.
-No pretendía hacerlo y se arrepiente... De todas formas, ahora todo es distinto y no volverá a suceder.
-No te creo... -dijo lloriqueando.
-Te lo aseguro... Te lo prometo.
-Sigo sin creerte, no voy a salir... pero supongo que puedes quedarte un rato si quieres...
-Esto es ridículo ¡venga! Simplemente confia en mi y...
-No, ¡no puedo!

Se arrodilló a su lado y rodeó con sus brazos a la niña que tenía ante el, con el fin de consolarla. Al principio permanecieron agachados en silencio, pero luego comenzaron a hablar, a recordar... Al final, fue capaz de hacerla salir de aquella oscuridad, porque solo él tenía la llave y solo él sabía como."

Querías saber motivos por los que te quiero... Mis motivos son tan grandes que jamás podré agradecerte todo lo que haces por mi y lo feliz que me haces.


martes, 17 de julio de 2012

Déjalo ir...

"Y comprender que tal vez  amar es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres. Es saber que no pretendes apropiarte del corazón de otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día. Eres consciente de que hay respuestas que quizá deban cambiarse. A veces es preciso partir para volver a encontrar el camino."

Y entonces darme cuenta de que nos dejamos ir, pero volvimos a encontrarnos.